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    julio 27, 2006

    Nuclearidades (II)

    Hace un par de años, mi amigo Álvaro y yo arrancamos un blog colectivo (de dos), que se llamaba perplejismos, y que hoy está muerto y enterrado, gracias a una catastrófica actuación del equipo de LMI Hosting.

    [Abro paréntesis: poniendo énfasis en la permanencia de los contenidos de un blog en el tiempo, la balanza entre blog en hosting propio vs. blog albergado en un sistema externo (o sea, entre Wordpress y blogia.com, por ejemplo) se decanta claramente hacia el segundo tipo (si comparamos, por ejemplo, el desastre de perplejismos, medio año de sesudas entradas a la basura, frente al que sufrió eTc con TypePad la semana pasada, con resultado de un par o tres de posts perdidos, sin ir más lejos).]


    Retomo el hilo. En aquel entonces, Álvaro se descolgó con un artículo titulado Nuclearidades más o menos a favor de la energía nuclear, en el que, entre otros datos, afirmaba que los muertos por Chernobyl no llegaban al centenar.
    De hecho, en la celebración del décimo aniversario de la catástrofe, he oído y leído tal sarta de mentiras y estimaciones tendenciosas, perfectamente catapultadas por unos medios de comunicación que no son conscientes de la influencia de su responsabilidad directa en el calentamiento global, que imagino que la reanudación del proyecto nuclear español tendrá todavía que retrasarse aun algún que otro año (eso sí, magníficamente aderezado con anuncios memos sobre sostenibilidad y otras lindezas políticamente correctas).

    Traigo todo esto a colación, porque he leído con desmesurado placer (como sólo ocurre cuando alguien mucho más inteligente que uno y reconocido experto, apoya las mismas tesis que uno defiende, o más bien viceversa) un artículo de James Lovelock, reconocido científico y biólogo británico (propulsor de la teoría Gaia), en el que expone un ineludible alegato de la energía nuclear y sobre todo, aporta todos los datos sobre la gran mentira de Chernobyl. Cito:

    Necesitamos fuentes de energía libres de emisiones de inmediato, y no hay alternativas serias a la fisión nuclear. ¿Cómo podemos superar nuestro temor a la energía nuclear? Tal vez sea útil comparar los peligros que enfrentan dos familias: una vive 160 km río abajo de la gigantesca represa de Yangtze, en China —un buen ejemplo de fuente de energía renovable poderosa y efectiva— y otra que vive 160 km (con viento a favor) de la planta de Chernobyl: el peor ejemplo del tipo inadecuado de tecnología nuclear. Si la represa china se derrumbara, tal vez moriría un millón de personas. Cuando se incendió la planta de Chernobyl, que liberó gran parte de su radiactividad, el viento la paseó por Ucrania y Europa. Se cree que murieron decenas de miles o millones por Chernobyl. Pero los muertos no fueron más de 75.
    [...]
    Pero debe haber un error, me dirán. Medios respetables como el Times y la BBC han dicho que hubo más de 30 mil muertos en Europa y en Rusia por Chernobyl. Prefiero creerles a los médicos y radiobiólogos de la Organización Mundial de la Salud de la ONU. Ellos analizaron la salud de los que vivían en la zona que sufrió la contaminación de Chernobyl catorce y diecinueve años después del accidente, y comprobaron que sólo habían muerto 45 y 75 personas respectivamente. [...]. ¿De dónde salen, entonces, las falsedades sobre Chernobyl? Surgen sobre todo de una tergiversación perversa del dato de la radiobiología.
    [...]
    Si la mentira es una afirmación que intenta engañar de forma deliberada, la persistente repetición de la enorme cantidad de víctimas mortales de Chernobyl es una gran mentira. Chernobyl puede haber costado a quienes viven en Ucrania y Bielorrusia hasta varias semanas de expectativa de vida. Las cosas habrían sido muy diferentes si hubieran vivido en el área de inundación de un río en el que se derrumbara una gran represa. En ese caso habrían perdido toda su expectativa de vida. Esa forma de energía renovable puede ser mucho más mortífera que la energía nuclear.

    Link: Necesitamos desastre y liderazgo, James Lovelock en Clarín.
    (Las negritas son mías. Vía Comunidad Smart, a la que llegué vía eCuaderno.)

    Me ha enviado Alvaro el artículo original publicado en el difunto perplejismos, que también cito:
    He revisado un poco el caso Chernobil y me he llevado una tremenda sorpresa:
    En el accidente de Chernobil murieron treinta y una personas directamente a causa de la explosión. Años después se admitió que la causa más probable de la leucemia de otro trabajador de la central era la exposición a la radiación. También se certificó que la causa probable de un aborto de una trabajadora de la central fue la radiación. Después del accidente se han citado malformaciones de fetos y un incremento de cáncer de tiroides en niños. El número de malformaciones se ha comprobado que era el mismo antes y después del accidente. Las cifras de cáncer de tiroides tampoco han resistido una revisión independiente.
    La exposición a la radiación de los Ucranianos a causa de Chernobil es comparable a la de una radiografía y es menor que la de algunos parajes naturales. Se absorbe unas trescientas veces más radiación nuclear natural pasando un día al sol en una playa de Brasil de lo que se sufrió por el accidente. Sin embargo, la mitad de la población de Ucrania dice sentir aún hoy nauseas, depresiones y otros malestares a causa del accidente. El gobierno de Ucrania afirmó en alguna ocasión que el accidente causó la muerte de más de 60.000 personas en los años siguientes al accidente a causa de la radiación. Ningún estudio médico ha podido confirmar ningún fallecimiento aparte de esos 32 debido al accidente.
    Los estudios médicos que me han dado impresión de más seriedad hablan de unos pocos miles de personas afectadas a largo plazo a las que quizá la radiación acelere en uno o dos años la muerte por motivos de salud pero es una incidencia tan baja que es imposible de confirmar estadísticamente.
    La discusión de Chernobil está muy cargada políticamente. La ONU dice que no fue para tanto, igual que oficialmente la UE, pero el estado Ucraniano recibe subvenciones en función del número de muertes así que la polémica continua. Es difícil conocer la verdad pero lo que sí tenemos son las medidas de radiación liberada medida por laboratorios occidentales y son cifras ridículas.
    Que la tecnología nuclear es peligrosa es incontestable, al igual que utilizar el secador de pelo en el baño o ponerse a cortar jamón. Por qué una cosa da mucho más miedo que otra, por qué llega hasta el extremo de que millones de personas se sientan enfermas es lo interesante.



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    16 Comentarios:

    Anonymous Anónimo dijo ...

    Me ha sorprendido muchísimo el dato, que no conocía.
    Chernobyl es un ejemplo de lo peor que puede pasar en una central nuclear. Allí hubo dejadez durante años, no se respetaban las medidas de seguridad, la central era muy antigua. Y si aún así, no pasó casi nada, es evidente que algo no cuadra.

    Siempre he sido un defensor de la energía nuclear, en mi opinión en España nunca se harán centrales nucleares porque es un gasto gigantesco del que no se puede sacar tajada por ninguna parte, al tener que poner en manos extranjeras - presumiblemente francesas - toda la ejecución del proyecto. Aquí lo que mola es hacer una autopista o un edificio de 500 plantas, que ahí nos sabemos manejar entre nosotros y todo el mundo puede sacar su tajada de comisiones ilegales.
    Aquí, sin que alguien saque un poco de dinero negro, ni se clava un cuadro a la pared.

    julio 27, 2006 9:54 p. m.  
    Anonymous Anónimo dijo ...

    Pero una vez que la gente está convencida de loq ue quería creer en un principio, es muy dificil hacerles cambiar de opinión. No nos guiamos por datos frios y objetivos, y obviamente miles de muertos impresionan más que los frios informes de la OMS o la UE.

    julio 28, 2006 8:32 a. m.  
    Anonymous Anónimo dijo ...

    La energía nuclear no es la solución es la ESCAPATORIA.

    Independientemente del número de muertos NADIE puede cuestionar la catástrofe ecológica que ha supuesto Chernobyl ni la desgracia que ha llevado a un número NO DESPRECIABLE de personas.

    La solución no es producir más energia sino conocer los límites, saber convivir con ellos y elegir bien en qué investigaciones invertir. Energía solar, casas y edificios bioclimáticos, organización de la vida en relación a las limitaciones,... son realidades inteligentes. Lo que es estúpido es creernos dioses capaces de modificar los límites de la naturaleza.
    http://www.greenpeace.org/espana/footer/search?q=nuclear

    julio 28, 2006 9:46 a. m.  
    Blogger Fernando Polo dijo ...

    Angel,

    Entiendo que tú eres de los irreductibles, así que no tiene mucho sentido rebatir tu argumento emocional.

    La fisión nuclear es una SOLUCIÓN (uso yo también mayúsculas) al problema que tenemos hoy encima. No es una "endlösung", pero sí una solución temporal.

    Confío en que para atreverte a soltar tu discurso ético sobre dios, y sobre cómo deben comportarse "los otros", tú estés viviendo ya en consonancia con ese discurso (sin aire acondicionado, sin coche, etc).

    El link que has dado, es el link de una parte INTERESADA.

    Yo te puedo ofrecer OTRO link: el de un co-fundador de Greenpeace que ahora defiende la energía nuclear.

    julio 28, 2006 10:11 a. m.  
    Blogger Fernando Polo dijo ...

    Mestébanez, Joserra,

    Me temo que ambos tenéis razón en cada uno de vuestros argumentos.

    julio 28, 2006 10:15 a. m.  
    Anonymous Anónimo dijo ...

    Angel: ante un problema - como es el de la energía - pueden plantearse muchas soluciones, unas mejores que otras.
    En mi opinión, la que hay que llevar adelante es aquella que solucione el problema realizando los mínimos cambios posibles.
    Por supuesto, quizás no sea la mejor, pero creo que ante el oscuro futuro de un mundo con el petróleo a 100 dólares el barril, hablar de que hay que cambiar automáticamente toda la forma de vivir de las personas, es totalmente utópico, y por lo tanto palabrería vacía.


    El coche se me ha averiado y no puedo ir al trabajo. Solución utópica: múdate al lado del trabajo y no lo necesitarás. Solución del mundo real, cómprate o alquila otro o ve en trasporte público. Es una basura de solución, pero es la correcta, la que menos interfiere con el día a día.
    asta que los ecologistas no estén dispuestos a poner los pies en la Tierra, el mundo no mejorará.
    Hablar de energía solar frente a energía nuclear es como comparar una hormiga con un elefante. Potenciar y subvencionar la energía solar = sí; pero hay que ser realistas y en menos de 30 años ningún país podrá vivir exclusivamente de la energía solar. Y para esos 30 años hará falta algo.

    julio 28, 2006 1:40 p. m.  
    Blogger Fernando Polo dijo ...

    Angel,

    Suscribo a Mestébanez punto por punto. No soy yo el que querré tener una casa al lado de una central nuclear (ni en la cuenca de una gran presa, por cierto). Pero lo que me fastidia, es la utopía frente a la realidad.

    ¿De verdad, tengo que apagar el aire acondicionado de mi oficina, y trabajar a 50 grados, porque la gente le tiene miedo a un mito (Chernobyl)? ¿No podríamos trabajar para que durante el tiempo que falte para que la energía solar, eólica, la fusión, nos la proporcione una energía de fisión nuclear lo más segura y limpia posible?

    Conozco personalmente a gente en Enresa, que tendría muchas cosas que contar sobre las falacias de los ecologistas, y sobre la gestión de los residuos.

    julio 28, 2006 2:17 p. m.  
    Blogger Naxos dijo ...

    Me parece que Lovelock premeditadamente no toma en cuenta la cuestión política del asunto y sistemáticamente se calla la boca para no decir que este mundo no está políticamente preparado para potencializar la EN -incluso ello hace pensar que en efecto la historia de este mundo ha tomado un rumbo donde esa oportunidad ya está perdida-. Para llegar a usar la energía nuclear se necesita antes resolver las cuestiones relativas a cómo esa energía puede también ser usada para la destrucción del planeta. Esa es una realidad: la EN no puede estar en manos de cualquiera. Se necesita un mundo distinto al que actualmente tenemos, sin mencionar que aún existen muchos intereses en sacar provecho $$$ a otras fuentes de energía como el petróleo. Se necesita un mundo donde se haya erradicado la idea de que con EN se pueden hacer bombas -considerando que con ellas se puede someter a otras naciones o obtener beneficios económicos en el mercado negro-. Erradicar la idea de que con la EN se puede destruir implica un mundo sin afanes de guerra, de poder, o de interéses geopolíticos -y esto si que parece imposible-. En un mundo lleno de antagonismos no puede existir el uso de EN como si esta energía no pudiera producir daño alguno. Las cuestiones estádísticas del maluso o de los posibles accidentes no son el problema, son sólo un pretexto para echar a andar un discurso despolitizado que no deja ver, ni quiere aceptar, la falta de madurez civilizatoria. El problema radica en que los países poderosos no podrían tolerar que países "inferiores" tengan acceso a esa energía. El uranio siempre será un recurso estratégico, por el potencial que tiene de destrucción, y del plutonio aún no se sabe que tantas cosas se pueden invetar en el sentido más destructivo del término. En un mundo lleno de jerarquizaciones políticas, militares y económicas, los países históricamente desfavorecidos siempre estarán tentados a amendrentar a los paises poderosos con una guerra nuclear. Se requiere un mundo horizontal sin naciones ni nacionalizaciones para hacer uso de energéticos de esa calaña. Se necesita una ecología de la mente -como la llamaba el buen Gregory Bateson- para tener presente la responsabilidad que conlleva el uso de la energía nuclear: y para librarse de las pujas, las competencias absurdas, el regateo comercial, los cinismo de oficio, los dimes y diretes, las discusiones insustanciales, las posesiones de razón, las ideas de los yoes y de los túes... en fin. ¿O crees que ya estamos librados de una carrera nuclear armamentista? No lo creo. Usar la EN para detener las emisiones de bióxídos es una labor loable, pero que necesariamente implica una bipartición del mundo, en donde los poderosos consolidan su poder sobre los demás con el pretexto de salvar a la tierra. Un planeta sano equivaldría entonces a un sistema de naciones completamente antagonista, la perpetuación y absolutización del poder económico de los países poderosos sobre los países históricamente desfavorecidos, y eventualemente el empobrecimiento o aniquilación de éstos. Desde este punto de vista, tu admirado Lovelock ¿a quién le trabaja para decir lo que dice? ¿O crees que es sólo por su buena conciencia ecológica? Pero por favor!!!!

    julio 28, 2006 7:57 p. m.  
    Blogger Fernando Polo dijo ...

    Naxos,

    Creo que tu punto es el más importante en el dilema nuclear, pero yo quería remarcar el hecho de que la gente le tenga miedo a los desastres nucleares (no a la guerra nuclear). Pero ese punto afecta al discurso mundial, no al nacional.
    Analiza el caso español: ¿deberíamos no construir centrales nucleares para no disponer de la materia prima que alimentaría una bomba atómica española?

    julio 30, 2006 11:51 p. m.  
    Blogger Alorza dijo ...

    Yo también acabo de leer el libro. Coincido contigo: el libro es magnífico y los razonamientos de Lovelock en favor de la energía nuclear, aplastantes. Y que conste que yo era anti-nuclear.

    julio 31, 2006 11:12 a. m.  
    Blogger Naxos dijo ...

    Fernando:
    Hola, apenas reviso tu respuesta. Comprendo tu punto y lo respeto. Pero ese punto tuyo parte de haberle comprado a Lovelock su discurso. Personalmente yo no se lo compro, aunque sea un punto válido en un marco nacional o nacionalista.

    La crítica que planteo respecto a Lovelock me parece suficiente como para poner en entredicho la factibilidad histórica de ver a la EN como un recurso para solventar problemas ecológicos. Es decir: no es que la EN no pueda resolverlos y que sirva para mejorar la calidad de vida y demás, sino la pregunta sería ¿es realmente posible eso a estas alturas políticas, en un mundo como éste, con esta historia y con este modo de producción y de competencia, en donde la vida es constatemente objeto de amenaza y de cancelación, en donde la creatividad ha sido barrida por la técnica y en donde el sentido común no deja de trampear reductivamente la razón?

    Pienso que esto es algo por lo que Lovelock habría de luchar antes de exaltar su discurso sobre el rescate planetario. Y mira que ese discurso de él es muy interesante y hasta cierto punto brillante (recuerdo un texto de él en el cual asegura que la vida creo al planeta y no alrevés, como suele pensarse) pero no por ello hemos de dejar de ver el sesgo con tornasoles y detectar que la brillantez de ese discurso no deja ver los problemas que están detrás de todo el asunto.

    agosto 05, 2006 6:31 a. m.  
    Blogger Fernando Polo dijo ...

    Naxos,

    Fíjate que yo no le compro el discurso a Lovelock, porque ya lo tenía comprado de antemano. Defiendo el uso de la energía nuclear, desde la catástrofe de Chernobyl (quizá me guste llevarle la contraria a la gente).

    Insisto en que tú planteas una cuestión filosófica, frente a un problema real y urgente. El debate EN no debe llevarse al terreno del idealismo. Debe ser analizado aquí y ahora. Construir más centrales nucleares en países desarrollados, no conlleva mayor riesgo de guerra nuclear.

    Los países que constituyen una amenaza nuclear están contados con los dedos de la mano. La situación política no es diferente ahora que hace cuarenta años (aunque nos quieran hacer parecer que sí).

    agosto 09, 2006 10:02 a. m.  
    Blogger Naxos dijo ...

    Fernando:

    Lejos de hacer que esto sea un enquistamiento de toma de posturas, te digo que entiendo lo que dices. No obstante, me parece que también se nos ha hecho creer que lo filosófico y lo político son cuestiones divididas y separadas, cuando de hecho no es así. Lo político se extiende a cualquier ámbito de significación: allá donde algo signifique tiene una relación de fuerzas y de poder que le da su sentido: es por ello que la cosa política es netamente filosófica. Es porque esto lo tengo muy presente, que me he aventurado a hacer comentarios como los que aquí he dejado, y me gustaría mucho que tomaras en cuenta ello.

    No puedes afirmar que lo de Lovelock esté excluido de cierto sesgo ideológico, sobretodo porque el mismo Lovelock ha estado siempre ligado a cuestiones de la inteligencia del Estado inglés -que ahora esté aparentemente fuera de ello y que base su renombre en un discurso ecológico visionario, no lo libra de que esté aún al servicio de ciertas tendencias ideológicas-. Personalmente a eso me refería cuando dije que habías comprado su discurso -cosa que no es tan grave, por cierto, sobretodo si de antemano ya tienes desde hace años una posición adoptada al respecto-.

    Los problemas reales y urgentes no pueden ser resueltos con un pragmatismo ideológico y tendencioso: es ahí donde lo filosófico hace el quite a los intereses políticos, por mucho que estos intereses se nieguen a aceptarlo. Temo que hablas con una contundencia que sería dificil de sostener, sobretodo, si se amplia el punto de vista de lo político a lo filosófico.

    Tal vez sea cierto que construir centrales nucleares en los también contados países "desarrollados" sea algo que no conlleve riesgo alguno. Pero insisto que ello perpetuaría los antagonismos económicos y políticos entre los países del mundo. Y es que hablas como si la idea de desarrollo hiciera de los países económicamente favorecidos confiables y seguros, como si los excluyera de la guerra o de la destrucción. Esos países que pueden construir centrales nucleares -en el sentido que estamos hablando- también pueden contarse con una sola mano, y eso tal vez no conlleve una guerra nuclear a corto plazo, no podemos decir ello ni a largo o siquiera mediano plazo.

    Me gustaría que no echaras de largo la idea que expuse antes (y menos tan sólo como para poder justificar lo que expones en tu post, que me parece claro pero muy problemático política y filosóficamente hablando) respecto a que los modos de gobierno y de control político y económico de este mundo, siguen girando entorno a un incremento del poder que siempre va de menos a más, y que tiende a superponerse en competencia. Mientras el hecho de hacerse del poder signifique construir torres de babel superpuestas negativamente y retroalimentadas en incremento, este mundo estará amenzado "per se".

    La idea que sostengo es que estos antagonismos tienen que resolverse antes de que entremos en esta face planetaria de "bienestar nuclear" -aunque cierto pesimismo no poco justificado me lleva a pensar que esta opción ya quedó fuera de la historia, y que más bien es otro avatar ya al que nos dirigimos-. Desde ese punto de vista, es decir, tomando en cuenta las condiciones que aún lastran al mundo, la fase planetaria de bienestar nuclear quizá sea una nueva forma, muy actual y por supuesto muy científica, de idealismo.

    Ý si el afán de ironía, te invito a que no evadas el sentimiento personal de entrar en crisis o de angustia al pensar esta dimensión filosófica, ello para que puedas acaso ver más críticamente este asunto tan delicado, verlo más allá de su posibilidad tecnológica, y más acá de su factibilidad histórica.

    saludos

    agosto 18, 2006 6:36 a. m.  
    Blogger Naxos dijo ...

    Vaya, releyendo mi anterior post encuentro por lo menos 3 erratas hechas por premura. Quisiera, sin faltar a la seriedad de este blog, aclararlas a continuación:

    1.- En el párrafo que dice:
    "[...] Y es que hablas como si la idea de desarrollo hiciera de los países económicamente favorecidos [...]"

    Debe leerse:
    "[...] Y es que hablas como si la idea de desarrollo hiciera (a) los países económicamente favorecidos [...]"

    2.-Enseguida dice:
    "[...] y eso tal vez no conlleve una guerra nuclear a corto plazo, no podemos decir ello ni a largo o siquiera mediano plazo [...] "

    Y debe leerse mejor así:
    "[...] y eso tal vez no conlleve una guerra nuclear a corto plazo, (sin embargo) no podemos decir ello ni a largo o siquiera mediano plazo [...]"

    3.-Al final también dice:
    "[...] Ý si el afán de ironía, te invito a que no [...]"

    Eso debe leerse:
    "[...] (Y sin) el afán de ironía, te invito a que no [...]"

    :p
    Mil disculpas y gracias...
    :P

    agosto 18, 2006 6:58 a. m.  
    Anonymous Anónimo dijo ...

    cada quien tiene derecho a dar su opinion- incluso en temas tan serios como el accidente de chernobyl- y personalmente empezaba a valorar tu sincera opinion y tus referencias (james lovelock y la ONU) hasta que llegue al final de tu articulo y me senti decepcionada por la comparación tan simplista del secador de cabello y cortar jamon?? ; bueno vaya que tienes soltura de palabra.

    No apoyo tus ideas pero tampoco me cierro en mis opniones, ojala tu seas de las mismas personas. Tampoco me parece pertinente que le des tanta importancia a la cifra de muertos; dices que existe exageracion de cuenta? pues en realidad no lo se,quiza la haya. [dejo en claro que no soy la mas fervorosa creyente del resultado que indica la ONU] Pero dejando de lado la cantidad, una vida es una VIDA y eso ya de por si vale mucho - bueno por ultimo te dejo un pagina que tal vez sea de tu interes, pues menciona al autor al que apoyas.

    http://www.crisisenergetica.org/staticpages/index.php?page=20040622091631543

    -tildes omitidas intencionalmente-
    /karina/

    junio 16, 2007 10:12 a. m.  
    Blogger Fernando Polo dijo ...

    karina,

    La comparación no es mía (es de mi amigo Álvaro), pero le transmitiré lo de la soltura de palabra ...
    Y no, la comparación no es ridícula, es realista. El tráfico mata cada año a cientos de miles de personas en todo el mundo, sin embargo, nadie se cuestiona que es un riesgo necesario para la movilidad en nuestra sociedad barra, nuestro siglo.

    ¿Por qué podemos vivir con ese miedo, con el miedo a los aviones, y no con el miedo a las catástrofes nucleares? Hubo mucha actividad propagandística de organizaciones que ahora son, sin duda alguna, responsables directas de muchas de las emisiones que siguen contaminando el planeta, y calentándolo (si admitimos el link, emisiones - calentamiento).

    junio 18, 2007 9:00 a. m.  

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